¿Cómo manejar las deudas de un emprendimiento?

Mientras se emprende, las deudas no siempre deben verse como un obstáculo, sino como un recurso que, bien utilizado, puede impulsar el desarrollo de un proyecto. Para que aprendas a sacarle el máximo provecho a tus responsabilidades bancarias, en este artículo de Bayport te compartiremos una guía sobre los tipos de deudas que suelen enfrentar los emprendedores, consejos para gestionarlas, qué considerar antes de adquirir una nueva deuda y estrategias para eliminarlas. ¡Alista lápiz y papel y toma nota de todo lo que te compartiremos!
¿Qué tipo de deudas suelen tener los emprendedores?
Las obligaciones bancarias son una herramienta comúnmente utilizada para impulsar negocios en diferentes etapas, ya sea durante su inicio, desarrollo o expansión. Algunas de las deudas más comunes adquiridas por los emprendedores incluyen:
- Préstamos bancarios: estos son los más utilizados por los emprendedores debido a su disponibilidad. Pueden ser a corto, mediano o largo plazo y generalmente se emplean para adquirir equipo, maquinaria o capital de trabajo.
- Tarjetas de crédito empresariales: una herramienta útil para cubrir gastos operativos, pero que, si no se gestiona adecuadamente, puede generar intereses altos y afectar el flujo de caja del negocio.
- Líneas de crédito rotativas: permiten acceder a un monto de dinero para cubrir necesidades puntuales de liquidez. Aunque son flexibles, pueden convertirse en una carga financiera si no se paga oportunamente.
- Préstamos entre familiares o amigos: son comunes en los negocios que están iniciando, pero requieren claridad en los términos para evitar conflictos personales.
- Créditos de proveedores: los emprendedores suelen negociar plazos de pago con sus proveedores para financiar inventarios. Si no se cumplen los acuerdos, esto puede afectar las relaciones comerciales.
- Deudas personales utilizadas en el negocio: muchos empresarios emplean sus tarjetas de crédito o ahorros personales para financiar el negocio, lo que, en ocasiones, puede comprometer su estabilidad financiera personal.
¿Cómo administrar las deudas de tu negocio?

Para gestionar adecuadamente las deudas y mantener un control efectivo de las finanzas empresariales, necesitas:
a. Identificar tu capacidad de pago: esto implica evaluar cuánto dinero puedes destinar al cumplimiento de tus obligaciones financieras sin poner en riesgo las operaciones de tu empresa. Para ello:
- Evalúa tus ingresos: analiza si tus ingresos son fijos o variables para establecer un promedio realista.
- Define un porcentaje máximo: no permitas que el pago de deudas supere el 30% de los ingresos mensuales del negocio. Este límite asegura que siempre tendrás recursos suficientes para cubrir otros gastos operativos.
- Establece límites claros: conocer tu capacidad de pago te permitirá negociar créditos o préstamos de manera responsable y evitar el sobreendeudamiento.
b. Priorizar las deudas más costosas: cuando se gestionan varias deudas, es fundamental priorizar aquellas que tienen tasas de interés más altas, ya que estas representan un mayor costo financiero a largo plazo. Para este punto debes:
- Ordenar tus deudas: crea una lista de todas las obligaciones, clasificándolas por tasa de interés y plazo de vencimiento.
- Abonar más del mínimo: enfócate en pagar más del mínimo en las deudas más costosas mientras mantienes los pagos regulares de las demás.
- Reducir el impacto financiero: liquidar las deudas con intereses más altos primero puede ayudarte a ahorrar dinero y reducir el tiempo total de pago.
c. Mantener separadas las finanzas: uno de los errores más comunes entre los emprendedores es mezclar sus finanzas personales con las del negocio. Esto puede generar confusión, desorganización y problemas financieros, tanto en el ámbito personal como empresarial.
- Abre cuentas separadas: utiliza una cuenta bancaria exclusivamente para las operaciones del negocio.
- Lleva un registro claro: registra todos los ingresos y gastos del negocio de manera independiente. Esto te ayudará a tener una visión más clara de tu situación financiera.
- Evita cubrir gastos personales con dinero del negocio: esto puede desequilibrar tus finanzas y dificultar el cumplimiento de las obligaciones del emprendimiento.
d. Establecer un plan de pagos estructurado: esto es esencial para garantizar que las deudas se cumplan de manera oportuna y evitar retrasos o intereses moratorios.
- Crea un calendario de pagos: establece fechas específicas para cada obligación financiera. Utiliza herramientas digitales o recordatorios para no olvidar ninguna.
- Incluye montos adicionales: siempre que sea posible, destina un monto extra para acelerar el pago de las deudas y reducir los intereses acumulados.
- Cumple con las fechas: pagar a tiempo es fundamental para mantener un buen historial crediticio y evitar recargos por retraso.
e. Diseñar un fondo de emergencia: es una herramienta invaluable para enfrentar imprevistos financieros que puedan afectar el negocio.
- Reserva un porcentaje fijo: destina entre el 2% y el 5% de los ingresos netos del negocio para crear un fondo de emergencia.
- Usa este fondo con prudencia: utilízalo exclusivamente para cubrir gastos imprevistos o para realizar pagos en momentos de baja liquidez.
- Reabastece el fondo: si usas parte de esta reserva, asegúrate de reponer el dinero lo antes posible.
f. No depender exclusivamente de tu negocio: aunque el emprendimiento sea tu principal fuente de ingresos, es importante diversificar tus opciones para no depender únicamente de él.
- Explora nuevas alternativas: considera agregar productos o servicios complementarios que generen ingresos adicionales.
- Busca nuevas fuentes de ingreso: si es posible, invierte en otras actividades que no estén directamente relacionadas con tu negocio principal.
- Protege tus ingresos: tener múltiples flujos de ingresos puede ayudarte a cumplir con tus obligaciones financieras en caso de que el negocio experimente una baja temporal.
¿Qué debes tener en cuenta antes de adquirir una nueva deuda?

Antes de comprometerte con un nuevo crédito, es fundamental que:
Definas el propósito de la deuda
Tener un propósito claro te ayudará a evitar desvíos en el uso de los fondos y a asegurarte de que la deuda se destine a necesidades prioritarias del negocio.
- Prioriza necesidades del negocio: la deuda debe destinarse a inversiones que generen ingresos o mejoren la productividad, como la compra de maquinaria, insumos, expansión de operaciones o marketing estratégico.
- Evita gastos innecesarios: no tomes un crédito para cubrir gastos personales o adquisiciones no relacionadas directamente con el crecimiento del negocio.
- Proyecta el retorno de inversión (ROI): evalúa cuánto tiempo tomará recuperar la inversión realizada con la deuda y si generará beneficios sostenibles a largo plazo.
Compares condiciones de crédito
No todos los créditos son iguales, y elegir la opción más adecuada puede marcar la diferencia entre una deuda manejable y una carga financiera difícil de sostener.
- Analiza las tasas de interés: investiga si las tasas ofrecidas son competitivas y si son fijas o variables. Las tasas fijas brindan mayor previsibilidad en los pagos mensuales.
- Evalúa los plazos de pago: asegúrate de que los plazos sean realistas para la capacidad de generación de ingresos de tu negocio.
- Considera costos adicionales: revisa si el crédito incluye comisiones, seguros, penalidades por pagos anticipados u otros costos ocultos.
- Busca opciones flexibles: algunos créditos ofrecen beneficios como periodos de gracia o pagos escalonados, lo que puede ser útil dependiendo de tus necesidades.
Establezcas un monto necesario y realista
Solicitar más dinero del que realmente necesitas puede llevar a un uso innecesario de recursos y aumentar el costo total de la deuda.
- Calcula el monto exacto: define la cantidad que realmente necesitas y evita inflar el monto del crédito.
- Ajusta tu solicitud: considera tanto el capital requerido como un margen razonable para imprevistos. No pidas más de lo que puedas pagar.
- Evalúa alternativas: antes de recurrir a un crédito mayor, analiza si puedes reducir costos, optimizar procesos o buscar ingresos adicionales que cubran parte de la necesidad financiera.
Consideres el impacto en la operación del negocio
Toda deuda genera un efecto en el flujo de caja y en la operación diaria del negocio. Es importante prever cómo se ajustará el negocio a los pagos regulares de la deuda.
- Planifica los pagos: asegúrate de que el calendario de pagos del crédito no afecte tu capacidad para cumplir con otros compromisos financieros.
- Mantén la liquidez: garantiza que tu negocio cuente con suficiente flujo de efectivo para cubrir gastos operativos mientras cumples con los pagos de la deuda.
- Evalúa riesgos externos: considera factores como la estacionalidad de las ventas, cambios en el mercado o costos inesperados que puedan influir en el cumplimiento de la deuda.
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