Aprovecha los recursos naturales y ahorra dinero

Ya sea que tu familia se encuentre en un plan de ahorro o estés evitando gastos con el fin de planear un viaje o realizar otro proyecto importante, aprender a realizar un ahorro ecológico es una forma de generar en ellos una actitud responsable con el dinero y con el medio ambiente.

Pero, ¿qué es un ahorro ecológico? Básicamente se trata de ahorrar dinero ayudando al medio ambiente, es decir, evitando desperdiciar recursos valiosos que le cuestan al planeta y a tus bolsillos. Al educar a tus hijos en este tema desde pequeños, estarás garantizando que crecerán con una consciencia real sobre el impacto de su consumo en el medio ambiente y desarrollarán hábitos amigables con el planeta. En esta nota te daremos algunas ideas para que les enseñes a tus hijos cómo ahorrar ecológicamente.

Enséñalos sobre el desperdicio de comida

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el desperdicio total de los alimentos equivale a 1.300 millones de toneladas y la huella de carbono de este despilfarro se estima en 3.300 millones de toneladas de CO2 de gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera anualmente. A esto hay que sumarle que al desperdiciar alimentos, estás perdiendo el dinero que utilizaste para comprarlos en primer lugar.

Por ese motivo, es importante hacerles entender que la comida no solo tiene un precio para ellos, sino para el planeta. Enséñales a comprar la cantidad de comida que saben que sí utilizarán y a comer todos sus alimentos. Además, un consejo para ahorrar y ser ecológico es comprar productos en temporada y de producción local, ya que probablemente sean más baratos y ayuden a dinamizar la economía de tu región.

• Enséñalos a preferir medios de transporte alternativos al automóvil

Utilizar medios de transporte como bicicletas y patinetas o hacer uso del transporte público son formas de ahorrar ayudando al medio ambiente. Enséñales a tus hijos a emplearlos siempre que puedan y evita sacar tu vehículo particular con este fin.

Además de reducir las emisiones de CO2 que producen los automóviles, estarás recortando algunos gastos en tu presupuesto.

• Enséñalos a reciclar, reutilizar y, sobre todo, a reducir

Las tres erres son importantes para reducir gastos y disminuir el impacto de nuestras acciones en el planeta. Por esa razón, motiva a tus hijos a reciclar su basura, separándola correctamente y desechándola de forma tal que pueda ser reutilizada en centros de acopio de residuos. También edúcalos para que reutilicen todo lo que puedan y le den una segunda vida útil a los objetos que lo puedan ofrecer, pero sobre todo, enséñalos a reducir la cantidad de artículos que consumen ya que, si bien el reciclaje es importante, no hay una acción que tenga un impacto más directo en el medio ambiente —y en nuestro bolsillo— que evitar comprar cosas que no necesitamos.

Tener un criterio fuerte para evitar comprar por el simple hecho de hacerlo y preferir reparar nuestras pertenecías a reemplazarlas, son acciones muy poderosas frente al consumismo desenfrenado que ha llevado a nuestro planeta a sus actuales condiciones.

• Enséñalos a ahorrar recursos valiosos

El agua y la electricidad son dos de los recursos más valiosos que tenemos en el mundo actual, y son también dos grandes gastos en los hogares. Por esa razón, enseñar a tus hijos a cerrar las llaves, apagar las luces cuando no se utilicen y demás estrategias para ahorrar energía son formas de educarlos en el consumo mesurado y de recalcarles que el desperdicio de recursos tiene un valor.

No olvides la educación financiera

Además de enseñarles a tus hijos a adoptar hábitos más amigables con el medio ambiente, es importante implementar estrategias de educación financiera para que aprendan a gestionar sus ingresos de forma responsable.

Puedes empezar dejando que administren su propio dinero, guiándolos mediante consejos, estableciendo planes y metas de ahorro, etc. Lo importante a la hora de empelar estas estrategias es que entiendan que los recursos —ambientales y el dinero— no son ilimitados y deben gestionarse de forma responsable y sensata para que en el futuro puedan tener una vida libre de estrés por problemas económicos y tengan todas las posibilidades de acceder a productos financieros en caso de requerirlos.

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